Las acciones de KELLOGG® para que los productores logren sus sueños

Uno de los pilares fundamentales de Kellogg son sus productores. Ellos trabajan día con día para que la magia suceda y para seguir llevando a la mesa de millones de familias las diferentes presentaciones de los productos Kellogg´s® con la más alta calidad, mejor nutrición y sabor inigualables.

Es por lo que la compañía crea e implementa una amplia e innovadora variedad de acciones que buscan apoyar e impulsar el trabajo de sus productores. La apuesta por la transferencia de conocimientos y el desarrollo de capacidades es mucho más relevante de lo que podría parecer en primera instancia, pues únicamente a través de estas acciones los productores pueden tomar las mejores decisiones que los lleven, no sólo a buscar mayores rendimientos y a tener ahorros significativos en sus costos de producción (de hasta $5,000 por hectárea), sino a tomar consciencia de que su participación en el proyecto incide positivamente en el medioambiente, en la salud y en la nutrición de los consumidores.

Con la implementación de la Agricultura de Conservación, en el ciclo otoño-invierno 2018-2019, los productores participaron en el reciente proyecto de Abastecimiento Responsable en Sinaloa, con el que eliminaron por completo el empleo de agroquímicos de uso restringido, tanto en el tratamiento de la semilla como en el manejo de plagas y malezas.

La gestión adecuada de la agricultura significa un suministro de granos de calidad, pero producir de forma sustentable tiene una ventaja adicional: permite a los productores vender sus productos de una manera justa gracias a la “cultura del dato” que este proyecto promueve y al mayor conocimiento y ajuste de los costos de producción, haciendo posible que los compradores aseguren utilidades a los productores con los que trabajan.

Maíz amarillo, clave para reconstruir y lograr la seguridad alimentaria mundial

• El maíz amarillo es la variedad más cultivada en el mundo, por sus propiedades y usos es clave para fomentar sistemas agroalimentarios sustentables y resilientes que contribuyan a la recuperación alimentaria, por los efectos de la pandemia por COVID-19.
• En tan solo 10 años la población mundial aumentará en mil millones. Para cubrir las necesidades de alimentación se requerirá entonces duplicar la productividad agrícola.
• El maíz amarillo, particularmente, es clave para lograr la seguridad alimentaria global, ya que, por sus rendimientos, amplia adaptación ambiental, usos y propiedades (posee una forma de vitamina A que representa un aporte adicional a la nutrición), es la más cultivada en todo el mundo. Ante este panorama, la producción de maíz es un asunto de interés global por tratarse del principal cultivo del mundo en la actualidad.
• Para el caso de México, centro de origen y diversificación del maíz, el reto en la producción de maíz amarillo es grande ya que actualmente el país no es autosuficiente en esta variedad del grano: se producen alrededor de 3.4 millones de toneladas y se estima que hacia 2030 la producción de esta variedad crezca 50%. Aún con este incremento el maíz amarillo producido en México no alcanzaría a cubrir las necesidades del consumo interno que actualmente son de alrededor de 13.5 millones de toneladas y en 2030 serían de 23.3 millones de toneladas.

Kellogg y CIMMYT - Abriendo brecha

La historia de las mujeres está cambiando desde uno de los ámbitos donde ellas han tenido un papel fundamental, pero poco reconocido: la agricultura.

María Inés Beltrán, Productora agrícola de Sinaloa, ha sido caracterizada por su tenacidad y disposición para aprender e innovar está generando cambios sociales graduales y fundamentales en su entorno. Ha llegado a cultivar hasta 120 hectáreas y actualmente, por cultivar de forma sustentable, participa en el proyecto Apoyo al Abastecimiento Responsable en México, impulsado por la compañía Kellogg y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Aunque ha inspirado a muchas mujeres a trabajar el campo, uno de los mayores logros de María Inés ha sido motivar a las mujeres de su familia, sus acciones de no solo están ayudando a transformar conciencias, sino también el medioambiente y las relaciones entre los productores y la agroindustria.

Por su parte, Ariana Arzola Galindo, Productora sinaloense que trabaja el campo desde hace ocho años y ahora participa en proyecto Apoyo al Abastecimiento Responsable en México, afirma que gracias al proyecto realiza mínima labranza, situación que le permite ahorrar combustible y tiempo; adicionando que dentro del ámbito ambiental también hay beneficios: menos emisiones de gases contaminantes y agua.

Además de fomentar la siembra de maíz amarillo que es altamente nutritivo, con el proyecto de Kellogg y CIMMYT, Ariana está reduciendo el uso de productos químicos y también está optimizando sus tiempos (debido a la mínima labranza), aspecto fundamental porque así puede dedicar más tiempo a sus papás, a su esposo e hijos.

Ejemplos como estos existen muchos, es por ello que Kellogg se inspira para fomentar que sus productores se sientan felices y sobre todo que encuentren y exploten al máximo todos los beneficios que la empresa en unión con CIMMYT, trabaja día con día, no solo para que sus tierras sean más productivas, sino para que sus prácticas sean impactadas de manera positiva con la implementación de las mejores tecnologías y todas las capacitaciones necesarias que les permitan maximizar sus facultades y resultados, así como, abrirles la puerta a nuevas oportunidades de expansión, aprendizaje y crecimiento.